Por Dulce Guevara.
Al aproximarnos a cualquier tema los seres humanos
siempre contamos con un conjunto de ideas preconcebidas, resultado de muchos
factores: nuestro entorno, lo que hemos aprendido en nuestros años en la
escuela, ya sean muchos o pocos; o simplemente lo que nosotros consideramos que
es lo correcto. Las ideas
preconcebidas sobre la transparencia y la rendición de cuentas no son la
excepción. Muestra de ello son algunos mitos a las que algunos apelan cuando se
entabla cualquier discusión[1]
que intente crear, modificar o perfeccionar los mecanismos que combatan a la
corrupción en nuestro país.
Con el afán de generar un debate informado, a continuación se presenta
el primer artículo, de una serie de siete mitos, sobre algunos lugares comunes
en los que solemos caer al hablar de transparencia o rendición de cuentas pero
que al final del día son falsos.
1.
La corrupción es un fenómeno endémico de Latinoamérica.
Cada año la organización no gubernamental Transparencia Internacional
publica el Índice de Percepción de la
Corrupción (IPC)[2],
en el cual los países de América Latina y África suelen ser siempre los peor
evaluados. Si tomamos en cuenta que, dicho índice se construye a partir de las
percepciones de un pool de expertos y
de habitantes del país a evaluar, podríamos decir que quienes viven en estos
países tienen la idea de que sus gobiernos son los más corruptos del mundo (en
comparación con cualquier otro país).
En el caso de México, tendemos a pensar que la corrupción viene en nuestro código genético, que México es el país más corrupto en toda la faz de la tierra (o al menos, así nos lo han hecho pensar). Sin embargo, cada día descubrimos actos de corrupción en todo el mundo.
¿Quién no recuerda los escándalos de corrupción en España, Islandia o
Guinea Ecuatorial? Solo por citar algunos ejemplos.
El esposo de Cristina de Borbón en España
fue acusado recientemente de tráfico de influencias, malversación,
prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y lavado de
dinero por su gestión en el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro a la que
supuestamente desvió varios millones de euros de fondos públicos[3].
Mientras esto pasaba en España, circuló en los medios internacionales la
renuncia del Primer Ministro de Islandia,
Sigmundur David Gunnlaugsson tras las filtraciones de los Panama Papers, después de que diversos medios de comunicación y el
Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, pos sus siglas
en inglés) dieran a conocer que Gunnlaugsson y su esposa, Sigurlaug Pálsdóttir,
aparecieran como propietarios de Wintris, una sociedad abierta y registrada en
Islas Vírgenes Británicas, donde habrían depositado casi 4 millones de dólares
en bonos en los tres principales bancos islandeses, los cuales se derrumbaron
en 2008[4].
Para ampliar esta paleta de opciones de corrupción internacional, también
podríamos citar el caso de Teodoro Nguema Obiang, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, quien cuenta con un
imperio global multimillonario, mientras que en su país 75% de la población
vivía en la pobreza en 2006. El origen de su fortuna ha levantado tantas
sospechas que es una de las figura clave en investigaciones por lavado de
dinero en Francia.
Si bien la corrupción está presente en casi todos los sistemas políticos
del mundo, en unos países se torna en una conducta recurrente cuyas
consecuencias son nulas mientras que, en otros, los responsables pagan costos
elevados por esta conducta. Como se comentó, en Islandia, el primer ministro se
vio forzado a renunciar ante las protestas de al menos dos tercios de la
población; mientras que en el caso de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang
es visto como el probable sucesor de su padre, el presidente Teodoro Obiang
Nguema, quien lleva 37 años en el poder situación por la cual es considerado es
el jefe de Estado más longevo de África.
Pese a la percepción de que América Latina es una de las regiones más
corruptas del planeta, el reciente caso de Guatemala[5]
ha sembrado esperanza entre los habitantes de la región en el sentido de que es
posible castigar a los corruptos. En este caso, el presidente Otto Pérez Molina
y su vicepresidenta Roxana Baldetti fueron acusados por corrupción y sobornos,
y tuvieron que renunciar al poder.
En suma, si bien la historia de nuestra región
muestra múltiples ejemplos de malversación de fondos públicos, la corrupción no es un fenómeno que solo
pase en América Latina. En todo el mundo existen diversos ejemplos de
cómo los funcionarios utilizan los recursos públicos para fines privados. En
este sentido es importante poner en perspectiva la situación de nuestro
continente, especialmente la situación de México, en materia de corrupción en
el entorno internacional, y a partir de ello, preguntarnos: ¿Qué similitudes
presenta la corrupción en América Latina y/o México con el resto del mundo? ¿Qué
factores provocaron la dimisión del primer ministro de Islandia a diferencia de
la inminente permanencia en el poder del Presidente de Guinea Ecuatorial?¿Qué
ha pasado en Guatemala los últimos años que su sistema de procuración de
justicia fue capaz de presentar pruebas contundentes para enjuiciar al
Presidente de la República y en otros países es casi imposible? Las respuestas
a estas interrogantes nos podrían dar algunas pistas del por qué actuar de
manera corrupta no es parte del código genético de aquellos que habitan
Latinoamérica.
En el próximo artículo se tratará de dilucidar las respuestas
a las preguntas planteadas en el párrafo anterior mientras se revisan algunos
estudios sobre los factores que influyen en el comportamiento deshonesto
(corrupto) de los seres humanos. Estén atentos…
[1] Algunas
de estos mitos fueron escuchados en los pasillos del Senado durante la
discusión y posterior aprobación de la Ley “3 de 3” en el Segundo Periodo
Extraordinario de Sesiones de la Cámara Alta.
[2] Transparency
International. Corruption Perception
Index 2016. DE 1 enero de 2017. Disponible en: http://www.transparency.org/news/feature/corruption_perceptions_index_2016
[3] El
Universal. Infanta Cristina declara en
juicio por corrupción. DE 12 de septiembre de 2016. Disponible en: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/mundo/2016/03/3/infanta-cristina-comienza-declarar-en-juicio-por-corrupcion
[4] El
Comercio. A los corruptos no les sienta
bien el clima de Islandia. DE 12 de septiembre de 2016. Disponible en: http://www.elcomercio.com/blogs/la-vuelta-al-mundo-en-80-ideas/corruptos-islandia-impuestos-panamapapers-analisis.html
[5] The New
York Times. La cruzada contra la
corrupción en Guatemala es un ejemplo para la región. DE 13 de septiembre
de 2016. Disponible en: http://www.nytimes.com/es/2016/06/14/la-cruzada-contra-la-corrupcion-en-guatemala-es-un-ejemplo-para-la-region/