En los próximos días, el Congreso
de la Unión se ha visto inmerso por una lente mordaz que representan los
ciudadanos que han sido informados por el tiempo que ha sido reconocido el
derecho de acceso a la información en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, específicamente en su artículo sexto.
Esto se vio reflejado a lo largo
de la construcción de los dictámenes tanto en la Cámara de Senadores como en la
reciente discusión en la Cámara de Diputados. Para comenzar, en la Cámara Alta
se presentaron tres grandes iniciativas por los principales Grupos
Parlamentarios que la liderean, permitiendo un gran abanico de posibilidades en el avance de
la construcción de un marco normativo en materia de transparencia que ha sido
ejemplo en muchos países de Latinoamérica. Pero no sólo eso, la Sociedad Civil
fue incluida en un debate con los Senadores que presentaron sus respectivas
iniciativas. Ello permitió que varios expertos y seguidores del desarrollo del
Derecho de Acceso a la Información en México.
Todo ese trabajo concluyó con
varias pautas que salieron en diciembre del año pasado de la Cámara de
Senadores como un estandarte de avance en la materia. Sin embargo, al entrar a
la discusión en la Cámara Baja no tuvo mayor resonancia y terminó por mandarse
a una especie de “congeladora legislativa” que no benefició a la discusión y
por el contrario, ocultó las intenciones iniciales de los legisladores.
Sin embargo, las presiones del
proceso legislativo llevaron a los diputados a tomar una decisión que culminó
por alborotar a los expertos y organizaciones de la sociedad civil que
participó en la primera etapa movieran a los medios de comunicación para
alertar un retroceso en la legislación en la materia.
Derivado de esa presión, los
diputados terminaron por retomar las ideas centrales que provenían desde el
dictamen de los senadores y hasta ahora tenemos una firme convicción de que se
avecina un cambio en beneficio de los ciudadanos para que puedan ejercer su
derecho de acceso a la información de manera más amplia a efecto de construir
una sociedad aún más informada y aún más crítica. Todo para cerrar un círculo
al que podemos llamar: Camino a la democracia.
Escuchamos que México es una
democracia muy joven, pero en mi perspectiva este es un punto más amplio que
perfecciona el derecho de acceso a la información en posesión del gobierno para
seguirlo criticando y para formular propuestas que permitan un mejor ejercicio
del poder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario